Seguidamente muestro los dibujos de una incipiente artista (bueno, ex incipiente, porque ahora ya se retiró de lo de la pintura).
Uno empieza a hacer algo, y puede ser bueno o malo en ello, pero lo que importa es que se siga haciendo, poco a poco, paso a paso, o que se deje aparcado porque no interesa.
En otro momento desarrollaré algo sobre este asunto. Ahora incorporo esos cuadros de una niña de muy pocos años, y que si se colocan bien, en un buen marco, con las luces y publicida adecuada, podían convertirse en un boom de internet y comenzar a cotizarse esa personita como una gran artista: es cuestión de COMUNICACION. El saber comunicar, el saber qué comunicar, cómo, cuándo, dónde, a través de qué canales, con qué prescriptores, es el envoltorio del contenido que se comunica, pero en la sociedad en que estamos, si el envoltorio no es bonito nadie compra nada. Luego, si además lo que guarda es más o menos bueno (o gente importante dice que es bueno), el éxito está asegurado, se sea un gran arista, un artista medio, o un artista maluchiño. El caso es crear fama. Luego incluso uno puede echarse a dormir, pero con la fama creada.
¿Por qué los siguientes cuadros no podrían estar en el Gugenhain, por ejemplo o en otro museo, al igual que están otros que analizados con un criterio estético no merecerían estar más que los que seguidamente muestro, ¿o no?
Papi, los cuadros son bonitos y quizás podrían estar en otra parte pero también hay que plantearse esto: si estos cuadros los hubiera hecho otra persona que sea famosa por la pintura, ¿ a qué estarían mejor valorados?
ResponderEliminarChao
Claro que estarían mejor valorados, pero ¿cómo ser famoso por la pintura?
ResponderEliminarPues pintando a todas horas (igual que tú juegas al fútbol a todas horas, según puedes)y además de eso, COMUNICANDO, es decir: enseñando los cuadros, mostrándolos en internet, participando en foros, enseñándoselos a amigos, hablando con sitios donde exponen cuadros y, sobre todo, teniendo un buen padrino, es decir alguien que esté bien relacionado en el mundo de la pintura y haya visto ventajas para él (generalmente económicas) en apoyarte a ti. Así, en general, se hace un artista muy conocido y reconocido, y un futbolista, y un torero, y un cocodrilo. Porque habiendo tanto de todo (y que por supuesto casi ninguno es un genio, pues genios hay muy pocos), tiene que haber muchos mantas que son conocidos por sus obras (incluso reconocidos por personajes famosos) y ello a pesar de ser unas obras de lo más normal o esperpéntico o incluso de lo peor.